TRAS LAS ULTIMAS
TORMENTAS, EN RETA
La albufera cambió su
morfología
El temporal y el incremento del caudal del agua del arroyo El
Gaucho se tradujo en importantes cambios en el paisaje.
Tras las últimas tormentas, el arroyo El
Gaucho de Reta vio aumentado su caudal provocando en la zona de la albufera
importantes cambios morfológicos: diferentes cursos de agua se abrieron con
inusitada violencia y provocaron hondos socavones, uno de los cuales
literalmente cortó uno de los caminos entoscados que, sobre terrenos de la
albufera, había hecho la Municipalidad para el ingreso de vehículos. Se
recuerda, en este sentido, el jeep (http://www.lavozdelpueblo.com.ar/nota.php?id=18585) que fuera hace pocos días engullido
literalmente por las arenas saturadas de agua que inestabilizaron el suelo de la
albufera.
En este sentido, la cartelería que la Municipalidad había dispuesto en
la zona hace un año -y que explicaba la condición de paisaje protegido que había
adquirido el lugar recientemente- quedó reducida a un único y pequeño cartel,
apenas legible, ya que entre sucesivos vendavales y tormentas, todos los demás
habían desaparecido.
Es de señalar, por otra parte, que los carteles habían sido
ubicados en los terrenos sobre los que la albufera podía llegar a extender la
acción de sus aguas, cosa que, en esta ocasión, fue lo que ocurrió.
Violencia
del agua
La acción transformadora del agua en la zona de la albufera se ve
promovida intensamente por anteriores trabajos de rectificado del curso del
arroyo El Gaucho. En forma natural, el desarrollo de curvas en el recorrido del
curso (meandros), permite la descarga de la energía cinética del agua en las
riberas pero, al eliminar estas curvas, el agua no puede perder energía en su
movimiento y se ve acelerada su corriente; aumenta su capacidad de remoción de
sedimentos no consolidados (erosión) y sube la fuerza final de impacto en la
zona de recepción del agua, la región de la albufera, lo que provocó la
transformación del paisaje en el lugar tras la sensible crecida del cauce del
arroyo.
La contaminación
Un elemento del paisaje a destacar, cuando se aprecia
la turbulencia del agua en la zona de la cascada del arroyo El Gaucho -y también
aguas abajo-, es la profusa acumulación, entre las cortaderas, de espumarajos
blanco amarillentos, los cuales provienen, entre otros orígenes, de los aditivos
tensioactivos que se le agregan a los plaguicidas. En efecto: los detergentes
agregados sirven para desnaturalizar la bicapa fosfolipídica de la membrana
celular y facilitar el ingreso al protoplasma de las células, de los distintos
agentes tóxicos. Cuando estos plaguicidas y sus aditivos (además del detergente,
estabilizadores, anticoagulantes, colorantes, surfactantes, agentes malolientes,
odorizantes, etc.) alcanzan los cursos de agua, modifican la naturaleza de la
misma y entonces empiezan a sobrenadar las masas de espuma.
Es de destacar que
análisis efectuados en el agua del arroyo revelaron, en el 2010, la presencia de
estos agrotóxicos y bacterias coliformes -propias de pozos ciegos- en las aguas
que se vuelcan al mar y que, en diferentes oportunidades, habría causado una
importante mortandad de almejas amarillas: moluscos muy sensibles a este tipo de
contaminación. Y también en relación a este hecho, cada año se ha podido
constatar un incremento en el número de casos en la unidad sanitaria de Reta,
por afecciones en la piel de turistas que se bañaron en el arroyo.
de: lavozdelpueblo.com.ar - 20/07/2014
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