Daños provocados por los vehículos todo terreno
Los vehículos todo terreno (VTT), provocan severos daños en los ambientes costeros que tal vez no alcancemos a percibir a primera vista, pero que afectan y modifican fuertemente y a largo tiempo estos lugares.
El tránsito de los vehículos por los diferentes ambientes y ecosistemas costeros, provoca, en primer lugar, una alteración de la estructura de los suelos arenosos que los deja expuestos a los factores climáticos (viento, lluvia, mareas, etc.) lo que facilita la degradación de los mismos.
Las trepadas de dunas de estos vehículos, arranca y destruye la esencial vegetación autóctona que posibilita la formación y fijación de dunas. Las plantas que viven en los médanos tienen raíces que se extienden hacia los lados y a poca profundidad, el tránsito de los VTT destruye las raíces y mata los retoños además de deteriorar fuertemente a las plantas adultas.
Esta vegetación es el hábitat de microorganismos, insectos y pequeños animales los cuales son expulsados, heridos o muertos por el paso de los vehículos todo terreno. A su vez estos animales que son el sustento de animales más grandes, los cuales sin alimentación deben emigrar o morir al romperse el equilibrio del ecosistema. El resultado es una zona arrasada y en proceso de degradación.
El tránsito de vehículos todo terreno provoca el alejamiento y eventualmente la muerte de la fauna nativa y la destrucción de los nidos como las aves de pastizal que anidan en arbustos al ras del suelo, o aves playeras como el Ostrero que anida al pie de los médanos.
La fauna que vive bajo la arena en la playa como las almejas amarillas, caracoles y gusanos, también se ven afectadas muriendo por centenares bajo el peso del paso de los vehículos.
Erosión costera y vehículos todo terreno
El problema de la erosión costera tiene varias caras. Las construcciones sobre la costa o a menos de 500 mts., la extracción de arena para la construcción y la circulación de los VTT provocan un conjunto de agresiones que deja a la costa sin defensas.
Entre los pastizales, playas, médanos y el mar existe un continuo intercambio de sedimento, si esta realimentación entre los ambientes de modifica se da inicio a un proceso de erosión.
El tránsito vehicular comprime y afloja la arena interfiriendo en el libre movimiento de ésta entre los diferentes entornos.
Fácil es comprobar las diferencias entre un ambiente modificado y uno natural. Playas más amplias, médanos más altos, fauna y flora recuperados.
Playas sin Ruedas no pretende prohibir las actividades de los VTT, sino regularlas y acotarlas a lugares especificados para tal fin, donde podría hacerse con seguridad y no como se hace ahora libremente sin control. Los sectores privados tienen la posibilidad de crear circuitos de VTT y ser quienes contengan esta actividad.
más información: playasinruedas@gmail.com
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