el viernes 19 de noviembre, en horas de la tarde, una camioneta roja doble cabina que circulaba por la playa, atropelló, mató y abandonó al perro de una pareja de turistas que tranquilamente paseaba a orillas del mar.
no voy a detallar la escena. los que tienen un poco o mucho amor por los animales comprenderán el dolor de estas personas.
personalmente me gana la indignación y la ira, pues es increíble que no tengamos derecho a caminar por la playa sin estar al pendiente de algún infelíz que con gran desprecio por la vida, conduce indolente sin prestar atención de lo que a su derredor sucede.
un perro, una criatura, tienen la misma reacción espontánea, en un segundo se alejan un poco y es suficiente para que ocurra una tragedia.
no es el primer incidente que protagoniza un rodado en la playa, ni el único que ha terminado mal, evidencia nuestra falta de educación y respeto por el prójimo.
la diferencia entre accidente y alevosía la marcó este criminal cuando siguió de largo.
carolina herrera.
claromecó
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