Comúnmente conocidas como “avutardas” (nombre que en Europa
se les da a un grupo de aves de vuelo tardío), los cauquenes realizan grandes
movimientos migratorios desde el extremo sur de Argentina y Chile hacia el sur
de la Provincia de Buenos Aires en su mayoría.
Las poblaciones continental-fueguina de estas aves,
integrantes del género Chloephaga, “Cauquén Colorado” se encuentran en
notorio retroceso numérico y en serio peligro de extinción.
Nidifican en el extremo sur de la Patagonia y durante el
invierno migran hacia el norte para concentrarse en el sur bonaerense, con
predominancia en los partidos de San Cayetano, Tres Arroyos y Dorrego, donde se
la puede avistar desde mayo a agosto. Es en este punto geográfico donde realizan
la invernada y acuden a alimentarse de hierbas y pasto, carentes en la zona
patagónica en época invernal. De esta especie migratoria también se encuentra
una población sedentaria distribuida en Islas Malvinas.
En sus vuelos migratorios los cauquenes conforman bandadas
mixtas integradas por las tres especies de cauquenes, el cauquén común, el
cauquén real o de cabeza gris y el cauquén colorado. Esta
última especie, cuya población actual es de alrededor de 650
individuos, fue declarada Monumento Natural de la Provincia de Buenos
Aires –máxima categoría de protección ambiental-, donde el Organismo
Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), a través de su
Dirección de Áreas Naturales Protegidas, impulsa acciones
orientadas a la conservación de esta ave.
Por este motivo, se intensificaron los operativos de
prevención y control de la caza ilegal, además de intensificarse los talleres
permanentes con productores, educación y monitoreos poblacionales. Los censos se
realizan de forma interdisciplinaria para establecer desde la cantidad de
individuos hasta sus pautas de comportamiento. Se utilizan metodologías de
conteo directo y muestra del hábitat que utilizan.
Durante los meses de invernada de la especie se recorren
y realizan actividades de control en cotos de caza menor, caminos rurales y
rutas de los partidos del sur bonaerense, además del personal a cargo del
Monumento Natural, participan Guardaparques de las Reservas Naturales de Bahía
Blanca, El Destino, Mar Chiquita y del Refugio de Vida Silvestre de Punta
Indio.
Asimismo, la cartera ambiental provincial programó la
colocación de radiotransmisores para transmitir el proceso de detección e
identificación de las rutas migratorias y favorecer los procedimientos de
fiscalización y prevención de la caza furtiva, en un trabajo en conjunto con el
INTA.
“Se trata de un ave viajera que une pueblos, ya que
vincula Buenos Aires, con Santa Cruz y Tierra del Fuego y toda la Patagonia. Es
importante su valoración y la planificación adecuada de acciones que propicien
su conservación”, explicó el titular de OPDS, Hugo Bilbao.
Denuncias
El OPDS centraliza la realización de denuncias de páginas web
que promueven la caza de la especie. Éstas se dirigen a la Unidad Fiscal de
Medio Ambiente (UFIMA), lo que constituye una etapa de judicialización de la
caza ilegal de estas especies.
“El objetivo no sólo es la preservación de las especies de
cauquenes y en especial el Cauquén Colorado; sino que también tiende a crear una
conciencia que armonice las diferentes prácticas productivas y la percepción que
se tiene sobre la fauna silvestre”, explicó Bilbao.
Valor histórico
Los cauquenes constituyeron recursos invalorables para las
poblaciones originarias de América, que los utilizaban principalmente por el
valor de sus huevos, su carne y su plumaje.
Hasta hace un tiempo se encontraba catalogada para la
provincia de Buenos Aires como una especie plaga, por lo que algunos sectores
cinegéticos fomentaban su caza, Esta práctica conllevo entre otros motivos a su
disminución poblacional. En la actualidad la legislación provincial permite
ofrecerles un marco de protección tendiente a la recuperación de los números
poblacionales
de: http://www.opds.gba.gov.ar/ - 27/08/2013
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