martes, 24 de abril de 2012

24 de abril, día internacional por el animal en laboratorio

Naciones Unidas declaró el 24 de abril, Día Internacional del Animal de Laboratorio, fecha del nacimiento de Lord Lodwing, quien fue presidente de un comité inglés que desde 1875 lucha contra la experimentación con animales.

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Experimentación con animales
Por Juan José Sánchez Ortiz

¿Qué es la experimentación animal?
La experimentación con animales es una práctica de estudios científicos con el objetivo de descubrir la curación de alguna enfermedad en muchos casos grave. Saber por ejemplo cómo afectaría a los seres humanos la utilización de alguna sustancia con fines medicinales o cómo evolucionaría una enfermedad en circunstancias determinadas, etc. Y en el peor de los casos existen otras muchas formas de experimentación con animales que a la mayoría de las personas les costaría justificar.

Polémica de la experimentación con animales
El dilema ético de la experimentación con animales en algunos casos puede generar planteamientos. Como cuando se busca la cura de enfermedades graves como el cáncer, por ejemplo. Esto redundaría en beneficio de la humanidad. En un ejemplo simple y sin matices ¿Qué vale más, la vida de centenares o miles de chimpancés? ¿O la de millones de personas incluidos niños que se salvarían con el nuevo fármaco y se suprimiría el sufrimiento de muchísima más gente?
Pero en no pocos casos la experimentación con animales no se hace en favor del progreso de la humanidad. Más bien todo lo contrario. Como, por ejemplo, para desarrollar armas convencionales o biológicas. O cuestiones mucho más frívolas como la cosmética. Siendo estos casos claramente una infracción de la ética y los derechos de los animales.

Experimentación con animales para creación de armas
La guerra es una invención del hombre y de la que se hace partícipe a los animales, a veces entrenándolos para que entren en acción o para que hagan trabajos determinados, muchos de ellos demasiado ingratos para el humano. Otros cientos de miles de animales son usados para la experimentación de armas quí­micas, biológicas y convencionales de guerra. Sólo en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos cada año al menos 320.000 animales (entre primates, perros, cerdos, cabras, ovejas, conejos, gatos y otros) son torturados y asesinados brutalmente por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. En experimentos considerados como los más dolorosos realizados en este paí­s. Además con un costo que se estima supera los 100 millones de dólares anuales.

Experimentaciones en animales para la cosmética
La experimentación con animales para la cosmética, para quien desconozca lo que supone, le puede sorprender. O puede plantearse qué mal hay en probar una crema antiarrugas en la cara de un chimpancé. En realidad se trata de probar la toxicidad de nuevos productos, por ejemplo, por ingestión. Se les introduce a presión espuma de afeitar, champús, cremas hidratantes en cantidades enormes, etc. Para saber su toxicidad en caso de ingestión accidental o por parte de un niño o se les aplica en los ojos a los animales con la misma idea. Esto causa muertes dolorosas y sufrimiento de millares de animales todos los años.

Legislación de la experimentación animal en cosmética
Hay que destacar que la experimentación animal en la industria cosmética en España, desde el año 1997 ha sido casi eliminada aunque siguen existiendo laboratorios que testan sus productos en animales.
Según el Real Decreto 93/35 aprobado por el Consejo de Ministros del Gobierno español se acuerda que está prohibido vender productos cosméticos que hayan sido testados en animales. Decreto basado en una Directiva de la UE que entró en vigor un año antes en el Reino Unido, creando un trascendental precedente.
Hoy día la mayoría de los laboratorios cosméticos no efectúan experimentos con animales y se puede acceder a una lista pormenorizada de éstos poniéndose en contacto con Anima Naturalis.
La ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments) ha trabajado en la creación de un etiquetado con un logo que sirva para que el consumidor tenga la certeza de que con el producto no se ha utilizado animal alguno.

Métodos de experimentación sin animales
Existen nuevas formas de obtener información fiable como alternativas a la experimentación en animales y empiezan a sustituirla.
Algunos ejemplos son:
•Estudios comparativos de población: Este sistema de investigación permite descubrir patrones en común en el contagio de enfermedades permitiendo su prevención.
•Estudios epidemiológicos: Utilizados para relacionar el cáncer con el hábito de fumar e identificar los factores de riesgo.
•Estudios de población: Han indicado el método de transmisión del SIDA y otras enfermedades contagiosas mostrando la manera de prevenirlas.
•Estudios en humanos voluntarios: Personas afectadas por alguna enfermedad que quieren ayudar a descubrir una cura. Esto ha servido para cercar anormalidades en cerebros de personas con esquizofrenia, alzhéimer, demencias u otros desarreglos mentales.
•Estudios in vitro de cultivo celular y de tejidos: Usados para investigar sustancias y son formas de promover y probar diversos medicamentos como vacunas, antibióticos y proteínas terapéuticas.

Juan José Sánchez Ortiz
Terapeuta, escritor e investigador
Colaborador de enbuenasmanos.com
http://juan-jose-sanchez-ortiz.suite101.net

de: http://www.enbuenasmanos.com/


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En el nombre de la ciencia

"Si un hombre aspira a una vida correcta, su primer acto será abstenerse de dañar a los animales". León Tolstoi

I- Perros, gatos, chimpancés, ratones, conejos, ovejas, caballos y otros animales que comparten con el humano la capacidad para sentir y sufrir, son criados especialmente, arrancados de su medio natural, o de las calles, y enviados al laboratorio. Dolor corporal, soledad, falta de afecto, enjaulamiento e imposibilidad de dar cumplimiento a los fines biológicos para los que el animal existe. El alto grado de stress afecta al organismo todo, alterando pulso, presión sanguínea, actividad inmunológica, balance hormonal y numerosas otras funciones. Miles de pruebas se repiten una y otra vez. Conclusiones obvias y de sentido común son expresadas en el impersonal y aséptico lenguaje científico. Siguen siendo triviales e inútiles. Mutilar, herir, fracturar, quemar, congelar, envenenar, irradiar. Inducir enfermedades, shockear con electricidad, operar innecesariamente. Tortura tanto física como psíquica porque el dolor es, biológicamente, una categoría tanto de la sensación como de la afectio. La ansiedad, el miedo, la agresividad, la depresión, la angustia que siente el animal, es tan equiparable a la humana que también se lo usa en el campo de la psicología y la psiquiatría, donde se realizan algunos de los experimentos más crueles. Por ejemplo, para inducir un estado de agobio y desesperanza, se ata a un perro de modo que de ninguna manera pueda evitar los severos y repetidos choques eléctricos que se le administran.

II- Una de las principales inquietudes de los vivisectores es transmitir a la gente la idea de que los animales están bien cuidados: control de temperatura, alimento, agua, etc. Algunas sociedades protectoras, que trabajan en los mismos ámbitos que los viviseccionistas, repiten las mismas frases, tal vez añadiendo que peor sería si ellos no estuvieran por ahí. En realidad sería lo mismo, pues los vivisectores también están interesados en "cuidar" su objeto de estudio, no por cariño al animal sino porque es la única manera de que el pobre resista el experimento y de que puedan obtenerse de perros, caballos, ratones o cualquier otro animal enjaulado y aislado en cuestión, los datos más precisos.
Pero los animales tienen otros intereses además de comer y beber antes de ser quemados, envenenados, drogados o cualquiera de las otra atrocidades habituales en los laboratorios.
Los animales tienen fundamentalmente el interés de estar libres de tortura.
Los animales no quieren estar aislados y enjaulados.
Los animales huyen de la muerte.
La experiencia del dolor, las emociones que muchos viviseccionistas aducen no saber si un animal tiene, inundan la conciencia toda del animal, mucho más aún que en el humano, pues no puede aliviarla con un razonamiento abstracto que le permita la esperanza de una liberación.
Cuando quienes conocen lo que ocurre en los laboratorios, escuchan hablar del "cuidado de un animal de laboratorio", suelen enmudecer de indignación. Empezando por el detalle semántico de animales "de" y no "en" laboratorio, que induce a asociarlos con animales especiales, distintos de los que podrían convivir a nuestro lado.
Los experimentos son más que crueles. La gente no resiste las imágenes de los videos donde se muestran los experimentos más suaves.
Los experimentadores explican que a los animales se les da un 'trato humanitario' y esta frase resulta ridícula. Ser humanitario significa simpatía, ternura, compasión por el otro. En este caso, ese otro es un individuo a quien se priva de su libertad y se daña severamente, a quien se tortura y mata. Llegados a este punto los viviseccionistas, imposibilitados de negar el sufrimiento que provocan, necesitan justificar moralmente los hechos. Para hacerlo, abandonan el campo ético -donde sería gravosa una justificación- y pasan a apoyarse en argumentos científicos, principalmente dos:
1.que la experimentación con animales ha sido la base del avance de la medicina;
2.que si bien no quisieran dañar animales no tienen alternativas, sobre todo en materia de testeo de medicamentos.

A esto responden entonces los científicos, médicos y abogados enrolados en el movimiento de la Antivivisección Científica para presentar el balance de los últimos cien años en materia de medicina apoyando su postura, retrucar los mayores ejemplos de "avances" desplegados por los vivisectores y presentar las alternativas.
Pero los viviseccionistas, que tendrían que sentirse aliviados de poder liberarse de la "necesidad" de torturar en pos de la humanidad, siguen aferrándose a su erróneo, caro, cruel y primitivo modelo experimental.
¿A qué se aferran, entonces, los viviseccionistas?
La imagen que los viviseccionistas presentan al público se parece a las hermosas fotos con que las empresas que crían animales para experimentación publicitan sus folletos.
Sería imposible exponer la realidad tras las gruesas paredes del laboratorio ante el público, sin recibir una oleada de indignación y rechazo.

El derecho a no ser torturado está basado en la capacidad para sufrir, y debería ser el derecho más elemental de todo ser sintiente.

La elección no es entre animales y humanos sino entre vivisección o ciencia. Porque la vivisección no es ciencia. Es un estado de la mente y del corazón. Un estado de violencia, egoísmo y negación.


más información: http://www.anima.org.ar/esclavitud/experimentacion/index.html

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