TROGLODITAS
Rosa Montero
elpais.com
05/09/2006
Todos los años lo mismo, qué tristeza. Todos los septiembres, siempre en martes (en esta ocasión el martes que viene), una horda de energúmenos tortura a un toro lenta y brutalmente. Le persiguen campo a través armados de pavorosas lanzas; le acosan y acorralan en erizado enjambre; le pinchan, le cortan y le tajan todos a la vez, hincando el hierro por cualquier lado, allí donde le alcanzan, atravesándole de parte a parte con el palo de las picas. Semejante horror, que esos australopitecos denominan fiesta, es el llamado Toro de la Vega, en Tordesillas, una barbaridad que se ha hecho tristemente conocida en todo el mundo, tirando la reputación de la hermosa e histórica villa por los suelos. La edil de festejos del Ayuntamiento de Tordesillas ha dicho en una entrevista que al toro se le trata "con mucho mimo", una afirmación tan delirante que parece un sarcasmo. Pero no. Ella lo dice en serio. Además de crueles, son unos marmolillos.
El atroz alanceamiento del martes próximo no es, por desgracia, un hecho aislado, sino el buque insignia del sadismo nacional, de esa parte de España que sólo sabe divertirse martirizando seres vivos. Una España primitiva, violenta y obsoleta que, afortunadamente, mengua cada día (entre otras cosas gracias al coraje y el esfuerzo de grupos animalistas como PACMA), pero que todavía sigue matando a miles de criaturas cada verano. Los españoles carniceros se sienten orgullosos de ser verdugos y sacan pecho hablando de mantener la tradición. Qué aburrimiento tener que volver a escuchar un tópico tan necio; y tener que recordarles, una vez más, que también fueron tradicionales las bonitas luchas de cristianos contra leones en el circo romano.
Esta arcaica brutalidad está sin duda condenada a la extinción: la pena es que su fin se prolongue tanto, ensuciándonos a todos con su infame crueldad. Como es obvio, las sociedades están en una perpetua evolución y nuestras costumbres cambian todo el rato. Si no hubiéramos abandonado felizmente miles de tradiciones, seguiríamos habitando en las cavernas. Y justamente ahí, en la más oscura y mohosa cueva mental, es donde deben de estar viviendo todavía estos trogloditas de Tordesillas.
-----------------------------------------------------------
Tordesillas (Valladolid), 15 sep 2009(EFE).-
La ONG "Igualdad Animal" ha denunciado hoy la "brutalidad" de los festejos del Toro de la Vega en la localidad vallisoletana de Tordesillas.
Activistas de esta asociación han grabado imágenes de esta popular fiesta, para demostrar "la crueldad, el trato brutal y el sufrimiento" que se infringe al toro. Siguiendo la tradición, el animal muere desangrado a golpe de lanza.
El Toro de la Vega se celebra todos los años durante las fiestas patronales de Tordesillas y ha sido calificado de Interés Turístico Regional por la Junta de Castilla y León.
IMÁGENES FACILITADAS POR "IGUALDAD ANIMAL".
--------------------------------------------------------
Tordesillas (Valladolid), 14 sep 2010(EFE).-
Este torneo data del siglo XIV. Consiste en perseguir a caballo a un toro que muere lanceado en un pinar junto al Duero. Es el Toro de la Vega que este año llega a Tordesillas con más polémica que nunca.
Hoy, en apenas cinco minutos, el animal, de nombre 'Platanito', ha muerto por las heridas que le han infligido lanceros a caballo; un espectáculo cruel para unos e inofensivo para otros
--------------------------------------------------------
AFLIGIDO
Rosa Montero
elpais.com
06/09/2011
En 2009 se prohibió lanzar pinchos al Toro de Coria, que antes acababa convertido en un alfiletero, y yo alabé ese paso hacia la compasión y la cordura en un artículo como este. Hace un mes, sin embargo, confundida por unas fotos antiguas, creí que habían vuelto a usar los soplillos y critiqué la fiesta en el EPS. Me equivoqué. Por fortuna siguen sin acribillar al astado, y esto, que algunos animalistas pueden considerar un avance pequeño, a mí me parece un gesto importante. El martes que viene, en cambio, un pobre toro será acuchillado con sádica lentitud hasta su muerte en Tordesillas. El animal se llama Afligido, un nombre tristemente adecuado; cómo no compartir esa aflicción al ver perpetuarse año tras año el paroxismo de crueldad del Toro de la Vega. Sé que mucha gente del lugar no está de acuerdo con este festín de dolor y de sangre, pero aún se deja arrastrar por la inercia de la carnicería. Apelando a los más bajos instintos patriochiqueros, los verdugos dicen que criticar el Toro de la Vega es ensuciar el honor de Tordesillas, cuando lo cierto es que son ellos y sus sanguinarias salvajadas quienes están hundiendo el histórico prestigio de la ciudad. Ahora agitan la bandera del sectarismo, como si condenar esta bestialidad fuera una opción partidista y no una cuestión moral. Pero en el rechazo a la tortura del animal hay gente de todas las ideologías e incluso taurófilos: a mi padre, torero profesional, lo del Toro de la Vega le parecía repugnante y cobarde. Resulta tan incomprensible que semejante aberración se siga celebrando que a veces, desesperada, piensas que nunca cambiará nada. De ese desaliento nació, creo yo, mi confusión con Coria. Pero lo cierto es que Coria sí cambió, y que España está cambiando, aunque sea despacio. Por favor, buena gente de Tordesillas: levantad la cabeza, oponeos a la atrocidad, haced Historia.
PETITORIO 2011
http://www.change.org/petitions/alcalde-de-tordesillas-decimos-no-al-toro-de-la-vega
más, en defensa del toro de la vega:
http://www.farodevigo.es/cartas/2011/09/06/toro-vega-verguenza-evitable/577784.html
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Afligido/elpepiopi/20110828elpepiopi_12/Tes
http://www.animanaturalis.org/n/12382/activista_pide_ser_lanceado_en_tordesillas_en_lugar_del_toro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario