sábado, 7 de noviembre de 2009

tortugas marinas

En la actualidad, nuestro país representa el límite sur de la distribución en el Atlántico de 3 de las 7 especies de tortugas marinas conocidas en el mundo: la tortuga laúd, la tortuga verde y la tortuga cabezona

Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)



Es la tortuga viviente más grande y la de distribución mundial más amplia. Se la encuentra en todos los océanos, en una gran amplitud de temperaturas. Tiene un caparazón liso y flexible alargado, de forma triangular y sin escudos. Presenta 7 quillas longitudinales y una textura similar al cuero. El dorso es gris oscuro o negro con manchas blancas. Su plastrón es blanco, con manchas irregulares oscuras. Su cabeza es lisa, sin escamas y su mandíbula superior posee 2 cúspides frontales. Las aletas no llevan uñas evidentes. Su dieta se compone básicamente de medusas y plancton gelatinoso, complementada con algas y moluscos. La madurez sexual tiene lugar entre los 13 y 14 años. Las hembras pueden efectuar varias puestas de más de 100 huevos cada una, luego de lo cual permanecen varios años sin reproducirse. Pudo determinarse mediante el marcado con etiquetas metálicas, que algunas hembras que depositan sus huevos en sitios de anidación de la costa atlántica africana, llegan a las costas de Sudamérica Los registros en el Mar Argentino corresponden a ejemplares adultos y sub-adultos. Adulto: Largo 137-200 cm. Peso 300-500 Kg.

Tortuga cabezona (Caretta caretta)


Habita aguas tropicales y subtropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Posee un caparazón de forma acorazonada con 5 pares de escudos laterales y color marrón-rojizo. El plastrón es amarillento. Su cabeza es relativamente grande, y está provista de 4 escamas prefrontales. Las aletas anteriores son cortas y gruesas con 2 uñas; las posteriores cuentan 2 ó 3 uñas. Se alimentan de cangrejos, caracoles, mejillones y otros invertebrados marinos, utilizando sus poderosas mandíbulas para romper las partes duras. También consumen algas y peces. Entre los 10 y los 30 años alcanzan la madurez sexual, tiempo que depende de las condiciones ambientales en que se da el desarrollo. Las tortugas cabezonas hembras pueden depositar hasta 200 huevos de una sola vez, y hacerlo varias veces en una misma temporada, luego de lo cual pasarán varios años hasta que vuelva a reproducirse. En nuestras aguas se encuentran principalmente ejemplares juveniles. Adulto: Largo 83-125 cm. Peso 65-150 Kg.

Tortuga verde (Chelonia mydas)


Está presente en todos los mares tropicales e incursiona también en aguas subtropicales. Presenta un caparazón ovalado de coloración variable, que puede ir del marrón verdoso al verde grisáceo oscuro. Habitualmente nos muestra 4 pares de escudos laterales. El plastrón es color crema a casi blanco. Tiene una cabeza pequeña, con 2 escamas prefrontales y 4 escamas postorbitales. La mandíbula inferior aserrada. Cada aleta posee 1 uña y, ocasionalmente 2 en las crías. La dieta varía a lo largo de su vida, desde una alimentación omnívora cuando aún son crías, hasta un incremento en el consumo de algas y pastos marinos con la llegada de la etapa adulta. La edad fértil puede variar entre los 15 y 25 años. Cada puesta puede ser de hasta 100 huevos y repetirse varias veces en esa temporada. Se reproducen cada dos o más años. Los registros para el Mar Argentino son principalmente de individuos jóvenes. Adulto: Largo 101-150 cm. Peso: 70-230 Kg.

En la temática de las tortugas marinas, Argentina está dando los primeros pasos en este camino, pero la información que se va obteniendo nos revela la importancia del tema para nuestro mar. Hasta hace unos pocos años, los datos conocidos remitían a registros aislados y se consideraba que su presencia en el Mar Argentino era casual, casi anecdótica. Los esfuerzos realizados por varias instituciones permitieron determinar que son visitantes más frecuentes de lo que se pensaba. Es importante resaltar que, el hecho de que estos animales recorran grandes distancias cruzando aguas de diferentes países, determina la necesidad de que los esfuerzos de conservación deban involucrar la voluntad y la cooperación todos los países implicados.

de: http://www.ecofamargentina.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario